jueves, 30 de octubre de 2008

Una experiencia agobiante

¡¡Hola a todos!! Hacía tiempo que no escribía eh? Pues aquí estoy de nuevo!
Deciros que el cumpleaños del que os hablé hace unos días debió ser una gran fiesta, pues llegaron a casa a las 4 de la madrugada o por ahí. Cuando se pusieron delante de mi tenían unos ojitos…
Pero no es de eso de lo que quería hablaros hoy. Hoy quería hablaros de una de las experiencias más agobiantes que he vivido desde que estoy aquí.
Resulta que anoche Clara, cuando se fue a duchar, se estuvo más tiempo de lo normal, y ¿qué fue lo que pasó? Pues que poco a poco iba perdiendo la visibilidad de todo mi entorno. Esto ya me había pasado en otras ocasiones en que se habían duchado los demás, pero no hasta el punto de anoche.
Cada vez veía menos, era algo insoportable y agobiante, hasta que finalmente dejé de ver por completo…
No sé cuanto rato estuve así, solo recuerdo a Amparo con el secador de pelo apuntando hacia mi, y poco a poco fui recuperando la visión del cuarto de baño. De verdad, fue horrible.
Y esto es todo por hoy, simplemente necesitaba desahogarme y contarlo. Espero que la próxima vez que me dirija a vosotros sea para contaros algo más alegre. ¡Un beso!

1 comentario:

Iker dijo...

Espejo,

Decirte que tienes todos los síntomas de haber estado padeciendo el letal síndrome del "empañamiento", dícese del vapor de agua que se queda en tu fino cristal y te impide ver.

Un saludo,
su Doctor Iker