Mis Primeros Días

¡¡Menudos días he pasado!! Después de que me colocaran en el único cuarto de baño que tiene la familia García, cada uno de los miembros fué pasando uno por uno delante mío para verse reflejados y dar su opinión sobre el cambio de espejo que habían hecho y, de paso, confirmar con los demás que habían hecho una buena compra.
Al parecer, el antiguo espejo que ocupaba el sitio que actualmente ocupo yo era demasiado pequeño y su diseño estaba ya pasado de moda, pues alguno de los comentarios que hicieron mientras se miraban fueron: ¡éste es mucho más grande, puedes verte bastante mejor!¡y es más moderno!¡a ver si lo manteneis tan limpio como está ahora! y cosas por el estilo. La verdad es que esos comentarios me subieron bastante la autoestima y consiguieron que estuviera más relajado el resto de mi primer día.
Los siguientes días me han servido para ir conociendo un poco a las personas que viven aquí. Pepe es el padre, es el más distante y frío pues casi no pasa tiempo delante mío y si lo hace es de manera bastante rápida. Amparo es la madre, se preocupa bastante por mí y por mi estado de limpieza, pues a la mínima que ve alguna manchita enseguida coge el trapo y me la limpia. Antonia, la abuela, también es bastante cuidadosa conmigo, pero aún no he pasado demasiado tiempo con ella para conocerla lo sufiente. Por último están Ana y Clara, las dos hijas, ¡ellas sí que me prestan atención!se pasan mucho tiempo delante mía, no sólo mientras se peinan, se cepillan los dientes o cosas así, igual solamente se quedan mirándose delante mía un rato sin hacer nada.
Ya iré conociendo mejor a cada uno de ellos y os iré contándo todo lo que vaya viviendo. ¡Hasta pronto!